El sábado 8 de junio, se presentó en la unidad de la policía en Pinar del Río la activista de derechos humanos Gisela Padin Perera, luego de que el día anterior fue citada por el capitán Otoniel en su casa para que compareciera a las 9 de la mañana en el lugar antes citado. El interrogatorio fue llevado a cabo por el capitán Otoniel junto al instructor Yoel. Todo estuvo centrado en fuertes amenazas sobre la labor que desempeña como activista de derechos humanos y representante del Sindicato de Cuenta Propista Independiente. Le advirtieron que ya se había acabado el juego y de estar haciendo lo que le parece, que ella tiene un negocio particular y se le podría acabar en cualquier momento. Además que podría acabar en prisión como los demás opositores de la provincia, que les quedaba poco en su jueguito. También le aclararon que el país estaba atravesando una crisis pero por eso no los iban a dejar seguir con sus actividades contrarrevolucionarias. Luego de 2 horas y media fue puesta en libertad.
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KFIA/59