Detenida, multada y amenazada por llevar a cabo su trabajo

Gisela Padín Perera es cuentapropista y activista del Sindicato Cuentapropista Independiente. El 6 de abril, cuando se encontraba trabajando alrededor del Hospital Provincial Pediátrico Pepe Portilla, donde trabaja desde hace más de 5 años, fue detenida por dos policías del patrullero 109. Detenida sin justificación, enseñó su patente de vendedora, la cual le quitaron. La joven enfurecida gritó que no tenían derecho a hacerlo, por lo que fue detenida y llevada a la unidad de policía. Su marido salió en su defensa, diciendo que no estaban autorizados, ante lo que fue reducido violentamente y metido en el patrullero también. Una vez en la Unidad Municipal de la Policía de Pinar del Río, se multó a Gisela con 700CUP (28€) y se la amenazó con retirar su patente para siempre de vender parada en el mismo sitio.