Gilberto se encontraba en la carretera que une a Baguano con Holguín, cuando se le aparcó al lado de él un carro patrulla perteneciente a la policía de orden público. Se bajaron dos policías y un policía político que le ordenó en forma autoritaria que tenía que acompañarlos. Gilberto preguntó por la razón, y le respondieron que eso se le informaría en la unidad, que lo que sí debía saber era que estaba detenido, y que tuviera mucho cuidado, porque en vez de detenido se quedaba preso por mercenario e hijo de puta (palabras textuales). Lo trasladaron a Holguín donde fue conducido hasta los calabozos. Cuando llevaba allí alrededor de tres horas, fue sacado para interrogarlo. Le comunicaron las razones por las que se encontraba detenido. Le dijeron que él iba para Holguín a participar en una reunión en la que estaban organizando una marcha en las calles, y eso ellos no lo iban a permitir bajo ningún concepto. También le amenazaron con romperle la cabeza y meterlo preso para que aprendiera. La víctima manifestó su derecho a marchar en las calles o a protestar de cualquier manera pacífica, pero a cambio lo que recibió fueron dos empujones y que lo volvieran a conducir de nuevo hasta los calabozos, de donde no lo volvieron a sacar hasta bien entrada la noche en que le dieron la libertad. Pero como se encontraba fuera de su municipio, no pudo regresar a su casa hasta el otro día, quedándose a dormir en casa de un activista de esa zona.
Derechos abusados
- Derechos civiles y politicos
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Libertad de reunión
Derecho a no ser detenido arbitrariamente
Derecho a ser informado de las razones de la detención, en el momento de la detención, y a ser notificado, sin demora, de la acusación formulada
- Perpetrator
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Policía
Policía politica
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