Opositores políticos sufren campaña de desacreditación y no se les permite asistir a reuniones políticas.

Osmel es activista, un día se encontraba reunido con otros opositores en La Habana, se encontraban leyendo poesía de forma pacífica y exigiendo la liberación de Dennis Solís y otros presos políticos. Estando allí, fueron víctimas de agresiones verbales y físicas, actos de repudio y fueron sacados a la fuerza para que cada uno se fuera a su respectivo lugar de residencia. Luego de este evento, ellos decidieron realizar una huelga de hambre para mostrar su inconformidad con el régimen y por violencia vivida. Posteriormente, fueron víctimas de una campaña de desacreditación sobre las intenciones de sus actuaciones, esto promovido por los medios de difusión masiva de los oficiales; esta campaña llegó al punto que desde entonces han sido víctimas de represión, pues no les permiten asistir a las reuniones, esto mediante cierres perimetrales en los lugares donde viven, para que ellos no puedan trasladarse.