Los militares hicieron el registro en la casa de la activista, después la golpearon



La vivienda donde Regla Burunate Gómez convive con su hija y nieto menor de edad, su esposo y su yerno fue objeto de un minucioso registro al amanecer. Cuando la familia abrió la puerta, hombres corpulentos de los Boinas Negras y con armas largas en sus manos ya estaban ubicados en la parte trasera y delantera de la vivienda. Cercaron la cuadra con autos policiales y militares uniformados, impidiendo así el tránsito. Una vez concluído el registro, montaron a Francisco Rangel Manzano, esposo de Regla Burunate, en un auto patrulla mientras gritó: "¡Vivan los derechos humanos!". Regla lo secundó y la emprendieron también contra ella. Mientras llegó el auto policial, las uniformadas la tenían neutralizada a base de empellones y tapándole la boca. Una vez dentro del jeep, la mujer de las Boinas Negras fue dándole golpes y pronunciando palabras obscenas de todo tipo, apoyada por el policía que condució el coche. Una vez en la estación de policía, el auto entró por detrás y al estacionarse, tiraron al suelo a Regla y se unieron otras militares que le dieron patadas, le apretaron con fuerza los ojos, la nariz y la boca intentando ahogarla, al extremo de que Regla se defecó. Su marido a quien ya tenían dentro de un calabozo, vió como la golpeaban y comenzó a gritar. De inmediato hombres uniformados comenzaron a golpearlo a él. Regla fue ubicada junto a su hija. Todo el tiempo las mantuvieron bajo la presencia de varias uniformadas quienes en momentos determinados las amenazaron con golpearlas si abrían la boca. Antes de ser liberada le impusieron una multa por el valor de 3000 CUP a tenor del Decreto Ley 310. A las 4:00 pm fue puesta en libertad.


Derechos abusados

Derechos civiles y politicos
Derecho a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes
Derecho a no ser detenido arbitrariamente
Perpetrator
Policía
Ministerio del Interior
QCLL/117