En la mañana del 6 de diciembre el señor Jorge Agramonte López, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue trasladado a “Los Edificios” como se le conoce al lugar donde radica la jefatura de la prisión Guantánamo. Allí lo atendió el mayor Rubén, jefe del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) en dicho centro, quien lo amenazó con que vendrían días difíciles y que lo mejor que él podía hacer era quedarse tranquilo y colaborar. La victima replicó que él no colaboraba con dictadores y que hicieran con él lo que quisieran pues su derecho a la libertad de expresión nadie se lo arrebataría. La charla se prolongó por aproximadamente 40 minutos y hasta que el oficial conocido como Yorky lo trasladó a los pisos donde se encuentran los reclusos. Al llegar, el detenido encontró sus pertenencias estaban regadas en el piso, las cartas familiares, otras comunicaciones y parte de su ropa estaba rota y quemada. El señor Agramonte reaccionó protestando por lo sucedido, los oficiales y el mayor Rubén le dijeron que la responsabilidad sería de algún enemigo que él tendría.
El señor Agramonte está preso por desobediencia y atentado a la autoridad. Según su testimonio, estos delitos fueron fabricados por el régimen para tenerle en prisión por su alto activismo en la isla. También denunció que ha sido sometido a golpizas dentro de la prisión.
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RKTN/74