Al parecer por motivos políticos y religiosos, ciudadano cubano fue despedido de dos trabajos

A un ciudadano cubano, que llevaba 15 días laborando en la panadería El Cisne Azul, le informaron que su contrato se daba por terminado. Según la víctima, el procedimiento exige precisamente 15 días de contrato y luego se hace un contrato fijo, cosa que no sucedió. A principios de este octubre de 2018, el ciudadano se quejó en la empresa sin recibir respuesta. Por lo anterior, el 11 de octubre se dirigió al gobierno provincial para quejarse, allí le comunicaron que no lo podían atender, que tenía que solicitar una entrevista por escrito y con tiempo de antelación. En mayo de 2018 le habían dado por terminado otro contrato cuando laboraba como panadero en el reparto Santa María, pues los sábados asistía a la iglesia. La víctima catalogó estos hechos en su contra como una persecución político-religiosa pues también ha colaborado con varios grupos opositores locales.