A las dos de la tarde del 14 de mayo, el activista Misael Domínguez Batista fue víctima de detención y actos represivos por parte del mayor y jefe de los jefes de sector, Brian Torres Urjelles. Este oficial estuvo acompañado por tres miembros de las brigadas especiales más el jefe de vigilancia del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de esa zona, el Sr. Osvaldo Sala Cantillo, y la presidenta del mencionado cuerpo de vigilancia, la Sra. María Antonia Pérez Calderín. El mencionado jefe de sector detuvo al activista y lo condujo a la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) donde permaneció por más de 2 horas bajo el interrogatorio del comandante y jefe de confrontación Alfredo Oliveros. Este oficial amenazó al activista con encarcelarlo si continuaba realizando actividades contrarevolucionarias en Baracoa, también le dijo al activista que ellos sabían que él estaba hablando mal del gobierno, diciéndole a la gente de la zona donde vive que el gobierno no estaba haciendo nada por la gente, que lo único que les estaba dando eran migajas, que la gente tenía que matarse, en las tiendas que recogen divisas, para poder comprar un pomo de aceite . El activista defendió la veracidad de sus aleagaciones y que le dijo que si no era cierto porqué el gobierno había traído a muchos miembros de las tropas especiales con perros para asustar a la población.
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