Cerca de las 6 de la tarde, el defensor de los derechos humanos y abogado de la Corriente Agramontista Widhner Jordani Ballester Cortez fue detenido en su propio domicilio por el teniente Alberto Pérez Góngora de la policía política. Widhner fue conducido hasta la estación de la policía de Sagua de Tánamo, donde fue objeto de amenazas, insultos y chantajes por parte del oficial Alberto y el capitán conocido como Oliuski. Ambos efectivos policiales quisieron convencer a Widhner para que renunciara a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), para lo cual le sugirieron que hiciera una llamada telefónica a Santiago de Cuba y confesara vía telefónica que renunciaba a la UNPACU. Widhner mantuvo su postura de disidente y rehusó a acceder a esta artimaña.
Después de dos horas de torturas psicológicas en la oficina de la Seguridad del Estado fue por último desvestido y cacheado por el teniente Alberto y un oficial de la Policia Nacional Revolucionaria conocido como Silva para asegurarse de que no llevara ningún artefacto con el que pudiera estar grabando la conversación que habían sostenido ,
Durante el transcurso de estos hechos, Julia Cortez Jardínez, madre de Widhner, presenció aquella arbitrariedad, lo cual le provocó un súbito desmayo y un aumento de la presión arterial, por lo que fue trasladada hasta el hospital más cercano, donde se le diagnosticó un delicado estado de salud.
Los oficiales violaron los Artículos 5, 9 y 12, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 58 de la Constitución de la República de Cuba.
Derechos abusados
- Derechos civiles y politicos
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Libertad personal
Seguridad y integridad personal
Derecho a no ser detenido arbitrariamente
Derecho a ser informado de las razones de la detención, en el momento de la detención, y a ser notificado, sin demora, de la acusación formulada
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