El activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Ángel Frómeta Lovaina se encontraba trabajando en su finca cuando se presentaron el primer teniente Yudelquis Abad del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y el inspector de agricultura Antonio Benites, quienes le señalaron que como él no estaba cumpliendo el plan de producción corría el riesgo de que la Dirección de Agricultura le quitara las tierras. El activista contestó que él no tenía que cumplir ningún plan de producción porque la Dirección de Agricultura no le entregaba ningún producto ni le daba ninguno de los pocos beneficios que les daba a los otros campesinos. También explicó que su cosecha era para consumo propio y de su familia, y que no producía para venderle a nadie y mucho menos al Estado. Ante esta respuesta los agentes estatales le advirtieron que enviarían una inspección para que investigara si él se dedicaba a vender productos agrícolas en el mercado negro, y que si descubrían que el vendía mercancía le iban a decomisar las tierras. El activista se opuso a un posible decomiso de sus tierras explicando que las obtuvo por herencia de sus padres. Según lo dicho por el activista, esta no es la primera vez que el gobierno trata de quitarle sus tierras debido a su oposición, además afirma haber sido víctima de privación a la libertad y golpes por parte de agentes estatales.
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DVBC/188