Familia víctima de acoso, amenazas y ofensas

El día 27 de septiembre, Anairis Miranda Leyva, representante del comando Olegario Charlot del Movimiento Cuba Reflexión (MCR) de Holguín, fue víctima junto a sus familiares de amenazas y hostigamiento visible. Desde horas tempranas de la mañana el repertorio de organizaciones: la Seguridad del Estado (SE), los grupos de Respuesta Rápida y la policía ordinaria con la patrulla 490 se posesionaron en la esquina y frente a su casa y realizaron ofensas e intimidaciones, así como carcajadas y amenazas de golpizas y muerte. Vociferaban que harían la acostumbrada caldosa junto a la ventana de su casa y que colgarían la bandera del 26 de julio, y si osaban oponerse les romperían las cabezas a golpes. El puesto de mando lo instalaron en la vivienda del dirigente castrista Pedro Bermúdez Ávila y su esposa Carmen Sánchez. Allí se instalaron los miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y un grupo de jóvenes vestidos con uniforme de secundaria básica, todos varones, de gran estatura, corpulentos y ajenos al barrio, así como el capitán Daniel Torres, (jefe de la institución de reeducación de menores con problemas de conducta en la provincia) que se mantuvo frente a la morada en una posición hostil. En la media noche arribó un ómnibus de simpatizantes castristas, quienes junto a los demás se emborracharon, bailaron, realizaron un acto de repudio y colgaron la bandera del 26 de julio en la ventana, que hizo protestar a los activistas, haciendo finalmente que la retiraran. Más tarde, los comunistas borrachos les cayeron a patadas a la puerta y ventana, así como dieron vivas a la revolución y sus líderes.