Una docente cubana fue víctima del desconocimiento a su derecho a la defensa y de su dignidad por parte de la directora de educación, la Sra. Saidy Villega Frometa, y el jefe de recursos humanos, Fautino González Esteves. Estas personas humillaron verbalmente a la víctima y no le permitieron que se defendiera de la injusticia que se estaba cometiendo contra ella. El jefe de recursos humanos, Sr. Fautino Gonsales Esteves, le dijo a esta señora que no podía estar diciendo las cosas que decía sobre los funcionarios de educación. Este señor se refería al hecho de que la docente dijo que lo que le habían hecho era una injusticia al no permitirle continuar trabajando en la educación, que no había cometido ningún delito del que debiera arrepentirse y que lo único que había hecho era decir la verdad. La víctima también dijo que si por esa razón la iban a encarcelar o castigar, podían hacerlo porque ella no estaba haciendo nada ilegal, que estaban cometiendo una injusticia pues una persona no podía ser castigada por el simple hecho de relacionarse con personas que pensaban diferente a ellos. La víctima también dijo que la razón por la que la estaban castigando era porque se manifestaba libremente y tenían amistades que no le gustaban al Departamento de Seguridad del Estado (DSE), pero que no era un delito relacionarse con personas que pensaban de forma diferente a las demás.
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DVBC/268